2 de abril de 2010

BREVE RECORRIDO POR EL TABERNACULO. EL LAVACRO




BREVE RECORRIDO POR EL TABERNACULO. EL LAVACRO. EN EL CAMINO EN CRISTO.

Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce… Éxodo 30:18

Moisés recibió instrucciones de hacer una fuente que debía estar ubicada en el atrio entre la tienda de la congregación y el altar del holocausto, (éxodo 40:7, 30).
De este mueble a diferencia de los demás se tiene muy poca información, sus medidas especificas no la declara la biblia así que gran parte de las informaciones han sido colectadas a través de la tradición. Esta fuente estaba formada por dos partes: base y fuente. (Levítico 8:11, éxodo 30:18).

Mientras los otros muebles tenían detalles de su forma, de este solo se habla de su material.
El bronce surge de la aleación de dos metales: cobre con plomo, o bien podría ser antimonio. La procedencia de estos metales venían de los espejos de mano de las mujeres del pueblo, normalmente estos espejos eran instrumentos de vanidad y orgullo por hombres y mujeres mientras que el Señor tenía la capacidad de transformar estos en un instrumento de limpieza, por esta razón también este mueble era llamado la fuente de los espejos, éxodo 38:8.

En el nuevo testamento podemos encontrar la figura espiritual del espejo mencionada por Santiago en el capitulo y verso 1:23. La palabra de Dios es un espejo, nos da una imagen clara y verdadera de como somos y como Dios nos ve, de esta manera al ser redargüidos nos da el ánimo y necesidad de cambiar para estar en condiciones de entrar a la presencia del Señor, algunos ejemplos bíblicos serian: Job se vio a sí mismo y al instante se aborreció (42:5-6), Isaías se confronto en la presencia del Señor y reconoció lo que había dentro de sí mismo (6:5).

Me gustaría resaltar que cuando Isaías tomo conciencia de su propia suciedad, estuvo listo para ser tocado por Dios.

Los espejos de la fuente simplemente apuntan al agua de la fuente de bronce, la palabra viviente de Cristo nos señala el lavamiento como instrumento de corrección y no un instrumento de condenación.

El bronce que cubría este mueble conformado de dos partes nos habla de sufrimiento, aquel sufrimiento que experimentó nuestro Señor en sus dos naturalezas: Humana y Divina.

Recordemos que La fuente era el segundo mueble dentro del tabernáculo de Moisés. La palabra en hebreo que se utiliza para hablar de la fuente es Kiyyor que significa lavacro de ahí surge el nombre de Fuente de Bronce o Fuente de Lavacro.

Al ser el lavacro complementado por una base de bronce, esto ha dado a suponer que se trataba de una taza, con lo cual el agua se tomaba de ella para usos determinados.
Es decir que los lavamientos no se hacían introduciendo las manos y los pies en el agua, sino tomando el agua desde un pequeño recipiente desde el lavacro.

En la consagración de Aarón y sus hijos, eran primeramente bañados completamente, este baño completo se hacía una sola vez y para siempre.
Pero en su ministerio, los sacerdotes tenían que lavarse cada día las manos y los pies. En el Altar del sacrificio se recibe la salvación, pero luego viene la separación, la santificación del que ya es salvo. El Lavacro nos habla de este punto, el Altar del sacrificio es accesible para todos, pero la Fuente es solo para los sacerdotes.

El ministerio de la fuente nos señala el ministerio de la palabra de Dios en nuestras vidas, habla de esa limpieza que viene cuando la palabra expone áreas de nuestras vidas que no están conforme al estándar de Dios. El lavamiento del agua por la palabra de Dios, (efesios 5:26).

Si los sacerdotes entraban dentro del lugar santo sin haberse limpiado en la fuente, hubieran sido juzgados por Dios en el momento de su entrada, hay un tiempo de juicio para todos aquellos que aun no han sido juzgados (1 Pedro 1:7 - 1 corintios 3:12-15), el juicio debe comenzar por la casa de Dios (1 Pedro 4:17). Esto ocurría para el sacerdote mientras se lavaba en la fuente. El deseo de Cristo es tener un pueblo limpio, El es el Sumo Sacerdote Juez quien tiene el pectoral de justicia sobre su corazón. (Éxodo 28:29).

El propósito primario de la fuente se resume en tres palabras: para lavar todo. Esta fuente contenía el agua que los sacerdotes utilizarían, es algo complejo de definir de donde provenía esta agua pero podríamos suponer que venía de la misma roca que utilizaba el pueblo para beber. (Éxodo 17:6 nos habla de la roca golpeada).

Cristo era la roca golpeada que les seguía para proveer el refrigerio y limpieza que el pueblo necesitaba. Cristo en su muerte y resurrección proveyó para la limpieza del pecado sobre la humanidad (Juan 7:37-39).
Esta misma imagen la vemos en la experiencia del sacerdote, primero iba al altar de bronce para experimentar el lavamiento por la sangre por medio de la muerte sustituida del animal. De allí continuaba al Lavacro donde debía experimentar el agua del lavamiento.
Encontramos un orden de acercamiento a Dios: Primero, la sangre (un sacrificio entregado en el altar de bronce). Segundo, el agua (el lavamiento de todo nuestro caminar aun en nuestras buenas obras en el lavacro).

El Significado espiritual de todo esto lo podemos ver en el nuevo testamento donde estos dos agentes de limpieza se encuentran en la Cruz de Jesús, aquí es cuando los soldados atravesaron su costado y que de allí broto sangre y agua, y el que vio da testimonio y su testimonio es verdadero (Juan 19:34-35).

La Fuente de Lavacro era usada solo por los sacerdotes, es decir personas que tenían la realidad de la única puerta que conducía al camino: el Altar del sacrificio.

Todo esto nos revela 5 enseñanzas fundamentales:
1.- La figura del bautismo en agua: Todos sabemos que esta es la segunda ordenanza dada por Jesús: “el que creyere y fuere bautizado, ese será salvo”.

Por eso antes de ponerle las vestiduras a los sacerdotes, primero tenían que llevarlos a la puerta de Tabernáculo de Reunión e introducirlos al camino (figura de Cristo), y luego los tenían que lavar con agua (figura del bautismo en agua).
Era allí donde eran consagrados a Jehová. (Ex.29:1,4).

2.- La limpieza constante que debemos tener los hijos de Dios, pues recordemos que en esa fuente se tenían que lavar las manos y los pies. (Éxodo. 30:19-20).
Es precisamente con las manos y los pies que tenemos mayor contacto con lo terrenal, evidenciándonos con esto la constante limpieza que necesitamos por el Espíritu Santo y la Palabra de Dios (Juan 15:3; 1ra Corintios 5:7; 2da Corintios 7:1).

Sin el primer lavamiento y luego el de las manos y los pies que era continuo, el sacerdote no hubiera podido ministrar en el Tabernáculo. Esta enseñanza coincide con la Juan 13: 1-10. El lavamiento una sola vez tipifica la regeneración y la limpieza diaria tipifica la restauración.

3.- El examinarnos a nosotros mismos antes de tomar la cena del Señor. El sacerdote tenía que verse en la fuente y luego lavarse las manos y los pies; para luego entrar al Lugar Santo y comer el Pan de la Proposición. (Ex.30:20-21; 1ra Cor.11:27-32).

4.- El ver nuestra condición espiritual antes de acercarnos al altar a ministrar, o bien para quemar la ofrenda encendida (figura de la alabanza y la adoración). Esto era un examinarse para servir a Dios y ministrar en su templo. (Ex.30:20-21).

5.- El lavacro representa en figura la obra del Espíritu Santo, el cual convence al creyente de todo aquello que está en contra de su voluntad. Luego el mismo Espíritu Santo a través de la Palabra, provee el medio para que el cristiano sea limpio del pecado.

El concepto del diseño completo y propósito de un espejo es reflejar una imagen de lo que se encuentra en frente. Los seres humanos utilizamos los espejos para contemplar belleza externa o para conocer defectos. Utilizamos los espejos para un inventario físico de nosotros mismo o para otras funciones conforme la necesidad, así como un espejo puede también ayudarnos a adornarnos y lucir mejor también pueden ayudarnos a llevarnos al orgullo aun lo veamos frente a nuestros ojos puede seguir gustando y no lo evitamos.

La palabra de Dios es el único espejo que no miente, aunque la figura a veces suele doler y hacer sangrar nuestra alma pero al dejarnos redargüir por la verdadera palabra contenida en una fuente de espejo nos reflejará la realidad en nosotros y su efecto será de limpieza, verdad, restauración y hasta liberación.
Negrita
La salvación se obtiene una sola vez pero es un deber como sacerdotes lavarnos cada día para permacer limpios y mantenerla.

Dios te bendiga.

Ds.

comentarios

1 Response to "BREVE RECORRIDO POR EL TABERNACULO. EL LAVACRO"
  1. Juan dijo...
    15 de mayo de 2023, 9:41 p. m.

    Muchas gracias hermano. Dios le guarde

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