11 de enero de 2010

Por qué orar resulta tan D I F I C I L?


Normalmente la gente no ora sino hasta el momento en que tiene alguna necesidad imperante, de ahí es cuando me pregunté a mi mismo esta "pregunta". La oración más que algo físico es un asunto espiritual y por tal razón muchas veces cuando nos disponemos a orar nos resulta dificil mantener una comunión plena en la oración. De hecho los mismos discípulos que le rogaron al Señor Jesús que les enseñara a orar (Lucas 11:1) son los mismos que se quedan dormidos en uno de los momentos más cruciales de la vida terrenal de Jesús mientras oraban (Lucas 22:45).Normalmente cuando decidimos ser amigos de Dios y entrar en una relación personal con él de manera más profunda, rompemos con la parte carnal que nos interrumpe y limita nuestra disposición para esta a solas con Dios. Cuando oramos recurrentemente ya no es "tarea pesada" para uno, sino mas bien, es el momento en el que anhelamos poder estar para conversar con Dios y convertirnos realmente en sus adoradores y amigos. La estrecha relación nuestra con una persona dependerá del tiempo que le dediquemos a la misma. Dios, por su parte, siempre esta dispuesto, la Biblia así lo declara en uno de sus tantas citas: Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Dios ya ha hecho suparte y quiere relacionarse con nosotros y ahora de ti depanderá si esta relación prospere o no. La orarción cotidiana no será ya tan difícil cuando la pongamos en práctica.

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