25 de abril de 2010

No nos cansemos!



No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:9
Hemos sido llamados a una herencia eterna a través de un favor inmerecido de parte de Dios para llegar a su reino. Desde que Adán abdico a la función que Dios le delego en el huerto, todos los hombres de la tierra han sido destituidos de la gracia del Padre por el pecado espiritual que en Adán heredamos. Pero Dios en su gran misericordia, sabiendo y viendo como el hombre pecaría una y otra vez no se arrepintió de haber enviado a su único Hijo para el bien de la humanidad, dos mil años después de la promesa del postrer Adán, Dios hecho carne tampoco escatimo la decisión tomada mientras estaba camino a la cruz solo por traer el bien a toda la raza humana.


Muchas veces podemos levantarnos y hacer el bien mirando a quien, Dios no quiere eso, Dios quiere que amemos a los demás como a nosotros mismos, que si estamos aun trabajando para una compañía de servicios este servicio lo hagamos con la entrega que a Dios le agrada y no por el simple hecho de que estoy a la espera de una remuneración monetaria por mi contrato. En muchas ocasiones no sabemos con quienes estamos tratando y esa quizás sea la vía o la forma en cómo Dios nos está permitiendo llegar a una persona para bendecirle y a veces hasta quizás mostrar que en Cristo podemos moldear nuestro carácter.

Como cristianos no necesitamos una zanahoria delante para persuadir una motivación para exclusivamente así avanzar. Así como el Padre no escatimo aun su propio Hijo al enviarlo a la tierra y el mismo Hijo de Dios acepto tomar la copa que había de beber, hoy está a la diestra del Padre en un reino eterno, con un nombre que es sobre todo nombre, aleluya!, asi nuestra recompensa en nuestro sacrificio vendra del cielo y no por razonamientos logisticos humanos.
Cuando hacemos el bien esperando algo a cambio y somos totalmente radicales a esta espera de algo, entonces déjame decirte amado hermano que en cualquier momento por más que asistamos a la iglesia, ayunemos o oremos, en cualquier momento explotaremos y tiraremos la toalla.
He visto personas que profesan decir haber recibido un llamado en un área a fin, pero al pasar el tiempo el desanimo y desaliento que reflejan, muestran como que Dios nunca hablo.
Solo en Cristo nos llenamos de la Gracia y el amor para dar sin esperar nada a cambio porque nuestra provisión siempre vendrá del cielo si así lo creemos.
No te desalientes si consideras que has dado mucho y muy al contrario te han retribuido mal por bien, la justicia es de Dios pero en cuanto a ti Dios está mirando tu vida y a la vez está viendo hasta donde te esfuerzas por El.
Si necesitas fuerzas y fe para continuar aun en lo bueno que haces, continua pidiendo pero con fe. No te canses porque es en este momento difícil que Dios quiere bendecirte con nuevas fuerzas y asi puedas cosechar conforme su voluntad como fruto de tu dedicacion.

Oremos: Gracias te doy Dios mio porque se que esta breve circuntancia es nada comparada con la potencia salvadora de tu brazo extendido desde tu templo a favor de mi vida, te pido la gracia para saber que estas conmigo siempre, comprender y aceptar tu plan. En el nombre de Jesus, amen.

Dios te bendiga mas!

DS

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