19 de septiembre de 2010

En transformación como una Mariposa



Ayer conocí a una mariposa que reconoció que Dios es su único Salvador, el único que puede ponerle color y darle fuerza a sus débiles alas.

Una mariposa libre, porque ha estado en la presencia de su creador.

Una mariposa agradecida porque Dios la guardó de ser presa de algún depredador. Esta linda mariposa seguirá siendo guardada por Dios porque se encuentra confiada en sus brazos.

Además de todo esto, la mariposa le agradece al Señor todo lo que ha recibido mediante un deseo de servirle y de adorarlo en espíritu y en verdad como dice la Palabra:

Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

¿Quieres sentirte libre, liviano/a, agradecido y feliz como la mariposa?

Hermano/a: el Señor puede transformar en un precioso tesoro, en una preciosa mariposa aquello que piensas que está perdido. NO TEMAS, entrégale al Señor tus sueños, tus preocupaciones, tus anhelos, tu familia… Dios es Fiel y Verdadero. Su misericordia es para siempre.

Oro para que puedas ser transformado/a, para que tengas gozo en todo momento y para que puedas conocer como es la buena Voluntad de Dios: agradable y perfecta. En el nombre de Jesús, Amén.


Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

¡Bendiciones!
Con amor de Cristo,
Ana

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