Me acordaba de mis cánticos de noche; meditaba en mi corazón, Y mi espíritu inquiría: ¿Desechará el Señor para siempre, Y no volverá más a sernos propicio?. Salmos 77:6-7
Es posible que en un momento de nuestras vidas nos sintamos llenos de interrogantes hacia nosotros mismos, vemos que odiseas desagradables ocurren en nuestras vidas y llega el momento donde comenzamos a juzgarnos sin misericordia por razones evidentes antes las consecuencias de nuestros actos y hechos.
Pero es aquí donde llega nuestra Selah ‘’nuestra Pausa’’, nos detenemos y recordamos como Dios ha obrado a favor de su pueblo y nuestras vidas sin mirar a quien o por que lo hizo.
Al igual que el salmista, es en esos momentos que la depresión lógica y natural nos desea introducir en un laberinto de desesperación sin salidas, y es ahí cuando debemos recordar que para siempre es la misericordia de Jehová y que nuevas son cada mañana.
Quizás se te han acabados las fuerzas y la mejor opción es renunciar como ya muchos lo han hecho y por ese triste ejemplo de derrota te preguntas:
¿Ha cesado para siempre su misericordia?, ¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?, ¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?, ¿Ha encerrado con ira sus piedades?..
Alto!, es tiempo de una pausa ‘’Selah’’, y meditar cuantas veces el Señor te ha librado de malos negocios que desconocías, cuantas veces tu has sido restaurado en cuerpo, alma y espíritu y cuantas veces El ha renovado tus fuerzas y caminos…Gózate mientras recuerdas las victorias que has tenido ante garras de osos y leones porque su misericordia continua ahí, sus promesas están ahí esperando por ti y en vez de El odiarte El anhela estar contigo ahora mas que nunca.
Gózate porque no fuiste llamado para ser estéril sino más bien para dar fruto y fruto en abundancia.
Alégrate en el Dios que hace maravillas, en el Dios de tu salvación y que un día prometio estar contigo en las buenas y malas por todos tus días una promesa que alcanza la eternidad.
Si estas muy atribulado detente no des mas lugar al diablo de derrotas en ti, has una pausa y recuerda, medita en como el Señor ha obrado a favor de tu vida, porque si el lo hizo una vez por ti, y hoy aunque parezca una circunstancia mayor la que atraviesas El puede hacerlo de nuevo y el milagro será mayor.
Animo, hay una luz en tu camino que quiere guiarte a continuar sin que te cargues mas con el pasado, Dios nunca rechaza un corazon contristo y humillado.
Dios te bendiga!
Ds
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