LA ORACIÓN EFICAZ...
SANTIAGO 5:16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
Es interesante notar, durante el ministerio del Señor Jesucristo aquí en la tierra, que sus discípulos no le pidieron cómo hacer para sanar enfermos, echar fuera demonios u otra cosa. Ellos sólo le pidieron que les enseñara a orar o sea a conversar con Dios.
Para saber orar debemos aprender cómo hacerlo. Además el pasaje de este día nos dice que la oración eficaz del justo puede mucho. No es sólo la oración lo que puede mucho, sino la oración eficiente o eficaz.
Muchas veces nuestras oraciones son infructuosas, debido a que no trazamos una estrategia espiritual para saber como orar eficazmente.
La manera de vencer tu actual aburrimiento en la oración es aprender a saber cómo orar. Quizás en tu oración te hayas olvidado de alabar a Dios, de pedirle perdón por los pecados que has cometido, de decirle tus problemas, tus temores y que te ayude a salir de ellos. También en tu oración debes contarle tus planes, tus esperanzas y deseos para que El te bendiga y que todo lo que pidas lo hagas en el nombre de Su Hijo amado nuestro Señor Jesucristo. Recuerda, es Tu Padre Celestial y a papá le contamos todo y esperamos que El en Su gran amor que nos tiene nos bendiga.
Pero también hay algo muy importante y es el saber esperar. Tenemos que aprender que el Señor responde de acuerdo a Su voluntad y que El siempre responde a nuestras oraciones.
Por último debemos permanecer en el Señor, conocerlo y comprenderlo, hacer su voluntad y ten la seguridad de que todo lo que le pidamos El lo cumplirá. Su palabra en el evangelio de Juan 15:7 dice: "Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará”.
Dispongámonos a partir de este día a trabajar en nuestra vida de oración, para que el tiempo invertido en élla sea realmente eficaz.
PALABRA CLAVE: EL ESPIRITU SANTO ME ENSEÑA A ORAR EFICAZMENTE
ORACION:¡Cuánto necesito que me enseñes a orar con eficacia, oh Señor! A veces no sé qué decirte y me distraigo por no pensar previamente lo que iba a hablar contigo. Renueva mí tiempo de oración, porque mi anhelo es orar como lo hacen los justos: Eficazmente. En el nombre de Jesucristo, amén.
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