“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Stg. 1:12).
Cristo nos mostró con su ejemplo como vencer en la tentación; te pusiste a pensar ¿Por qué Jesús no aceptó el ofrecimiento del diablo de gobernar todos los reinos del mundo de inmediato? (vs.5-7). Podría haber evitado la cruz, pero eso habría ido contra el plan de Dios para Él; es decir, que diera su vida en la cruz, resucitara y se sentara a la diestra del Padre en su reino.
El atajo que Satanás le ofrecía no era nada ventajoso. Cuídate de las tentaciones que parecen representar un costo pequeño en el presente. Satanás espera lograr que hagas las cosas a su manera y que utilices medios que desagradan a Dios. Y no se rinde con facilidad. Aun después de que Jesús venciera la tercera tentación, Satanás sólo se fue «por un tiempo» (vs.13). Siempre que te hagan una oferta para un atajo hacia la felicidad o usando un medio que no es aprobado por Dios para llegar a aquello que deseas, ¡fíjate quién está detrás del mostrador!
La mejor manera de escapar a la tentación es correr hacia Dios y a tú Biblia, donde te encuentres.
Autores: Nuestro Pan Diario
7 de septiembre de 2012
Alguien que no se rinde fácil
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