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Meditación Diaria
EL LIBRO DE MATEMATICAS
2ª CORINTIOS 4:8-9 “Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas pero no desesperados, nos persiguen pero no estamos abandonados; nos derriban pero no nos destruyen”
¿Tienes problemas? ¿Estás afligido por tus problemas? Quizás dices: -“Nadie tiene tantos problemas, nadie tiene tantas angustias como las tengo yo”-, y tu seguro te lamentarás ante los demás y dirás que nadie te gana en problemas.
Si te sirve de consuelo, en la Biblia encontramos a alguien con problemas similares o mayores que los tuyos. Dijo Job: “Si se pudiese pesar mi aflicción y poner mis males sobre una balanza, pesarían más que la arena de los mares” (Job 6:2)
Una atribulada esposa y madre de familia estaba angustiada y sofocada por los problemas. Juanito, su hijo menor, al verla llorando le pregunta: -“¿Por qué lloras mamá?”- -“Tengo muchos problemas”-, responde, sollozando la angustiada mamá. El niño ante esta respuesta sale corriendo con dirección a la pequeña biblioteca de la casa, y más rápido que volando, vuelve con un libro en la mano, libro que enseña a su mamá diciendo: -“Mamá, no te angusties por tus problemas, no eres la única que los tiene”-, y enseñando el libro de matemáticas dice mira:-“¡hasta el libro de matemáticas los tiene!”-
¿Problemas? Quién no los tiene, o como dijo el niño: -“¡Hasta el libro de matemáticas los tiene!”-
Cuando viene la prueba, en el momento que llegan los problemas, cuando caemos angustiados, muchos describimos la situación así: -“Me sobrevienen pruebas de toda clase y me desanimo”-. -“Estoy entre problemas y completamente desesperado”-. –““He caído angustiado, de esta situación ya no me levanto más”-.
Sin embargo, la Biblia por medio del apóstol Pablo nos enseña que cuando lleguen las pruebas, y vengan los problemas nuestra forma de reaccionar tiene que ser firme, optimista y llena de fe: “Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas pero no desesperados, nos persiguen pero no estamos abandonados; nos derriban pero no nos destruyen”.
Las matemáticas de los problemas en nuestra vida siempre tendrá la tendencia negativa de: sumar problemas, multiplicar angustia y desesperación, restar la esperanza y dividir nuestra fe.
La matemática de Dios es diferente. Cuando llegan los problemas El nos dice que tenemos que sumar todas las bendiciones, multiplicar y aumentar fe y esperanza, esto hará restar nuestros problemas y dividir la angustia y desesperación.
¿Quieres ser confortado en las pruebas y problemas? Clama a Dios, busca consuelo en El, Dios vendrá en tu ayuda. El te dará todo el consuelo necesario, para que también tu puedas consolar a los que pasan por dificultades: “El nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de confortar a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que recibimos de Dios”. (2ª Corintios 1:4)
OREMOS: Hoy me acerco a Ti, Dios mío, para pedir Tu ayuda y protección ante las pruebas y problemas que estoy pasando. También te pido que ayudes a mis seres queridos. Dejo en Tus manos nuestras cargas y pruebas y gracias Señor porque nos ayudarás a resolverlos. Te lo pido en Nombre de Tu Hijo Amado, Jesucristo, amén.
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