Salmo 138

“Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos”. Salmo 138:6



Creo que una de las cosas más difíciles es tratar de ayudar a alguien que no tiene la voluntad ni la fe para levantarse o sobreponerse a una situación adversa y resulta tedioso infundir aliento a alguien que no quiere vivir y que ya se ha dado por vencido. Aunque pongamos todo nuestro empeño nunca podremos ayudar a alguien que no reconoce que necesita ayuda.



Cuando no reconocemos que necesitamos a alguien o de alguien entonces todo esfuerzo se vuelve infructífero porque Dios no violentara nuestra voluntad. Recibir la ayuda dependerá siempre de nuestra apertura y disposición. "Acerquémonos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" Hebreos 4:16



La realidad es que todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestra vida, pero nuestra soberbia y nuestro orgullo nos impide reconocerlo. A veces este comportamiento se debe a que pensamos que somos “autosuficientes” o “demasiado maduros” y en humildad, nuestro orgullo nos coloca en la posición de “insensatos”. Cuando pensamos que arriesgamos nuestra imagen frente a los demás y preferimos continuar con la falsa para que piensen que somos infalibles, entonces nos debilitaremos hasta caer en ese estado de depresión que nos llevará a alejarnos del propósito de Dios. “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. 1 Corintios 10:12



Persistir en esa visión y en la altivez de espíritu provocará más temprano que tarde nuestra caída. Desterremos nuestro orgullo y permitámosle a Dios hacer su obra en nuestras vidas. No podremos tapar el sol con un dedo, por tanto, reconozcamos que necesitamos la intervención de Dios en nuestras vidas. Si no nos rendimos y reconocemos nuestras debilidades y limitaciones, no podremos alcanzar la gracia y el favor de Dios que siempre busca bendecirnos. Seamos sinceros, humildes y realistas y reconozcamos la necesidad que tenemos de la intervención de Dios. “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”. Proverbios 16:18



“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

2 Crónicas 7:14